EL EJERCICIO FÍSICO COMO UNA MEDICINA DE CARÁCTER PREVENTIVO
Publicado por Magnifit el 27 de agosto de 2014
Un programa sistematizado de ejercicio físico puede ser tan bueno o incluso mejor que aquellos medicamentos prescritos con frecuencia para ciertas enfermedades cardiovasculares.
Un estudio ha evaluado los efectos del ejercicio físico y de los medicamentos sobre la tasa de mortalidad, considerando 4 aspectos de prevención: prevención secundaria de enfermedades cardiovasculares, rehabilitación tras infarto de miocardio, tratamiento de la insuficiencia cardíaca y prevención de diabetes de tipo 2. En dicho estudio participaron más de 14.000 pacientes.
En el estudio se usaron una gran variedad de medicamentos, como por ejemplo “estatinas” para la prevención de enfermedades de tipo cardiovascular; anticoagulantes para los infartos; diuréticos para la insuficiencia cardiaca y “biguanidas” para hacer frente a la diabetes.
Los investigadores no encontraron diferencias en la tasa de mortalidad entre aquellos individuos que tomaron medicamentos y aquellos que participaron en un programa de ejercicio relacionado con la prevención secundaria de enfermedades cardiovasculares o la diabetes de tipo 2. Para la prevención del infarto de miocardio, el ejercicio físico fue más efectivo que los medicamentos anticoagulantes. Y para el tratamiento de la insuficiencia cardíaca, los diuréticos fueron más efectivos que el ejercicio físico.
Por supuesto, los investigadores añaden que estos resultados no implican que un paciente deba abandonar su medicación y comenzar con un programa de ejercicio físico. Muchos de los pacientes combinaron el ejercicio físico con la toma de medicamentos.
http://www.bmj.com/content/347/bmj.f5577
Un estudio ha evaluado los efectos del ejercicio físico y de los medicamentos sobre la tasa de mortalidad, considerando 4 aspectos de prevención: prevención secundaria de enfermedades cardiovasculares, rehabilitación tras infarto de miocardio, tratamiento de la insuficiencia cardíaca y prevención de diabetes de tipo 2. En dicho estudio participaron más de 14.000 pacientes.
En el estudio se usaron una gran variedad de medicamentos, como por ejemplo “estatinas” para la prevención de enfermedades de tipo cardiovascular; anticoagulantes para los infartos; diuréticos para la insuficiencia cardiaca y “biguanidas” para hacer frente a la diabetes.
Los investigadores no encontraron diferencias en la tasa de mortalidad entre aquellos individuos que tomaron medicamentos y aquellos que participaron en un programa de ejercicio relacionado con la prevención secundaria de enfermedades cardiovasculares o la diabetes de tipo 2. Para la prevención del infarto de miocardio, el ejercicio físico fue más efectivo que los medicamentos anticoagulantes. Y para el tratamiento de la insuficiencia cardíaca, los diuréticos fueron más efectivos que el ejercicio físico.
Por supuesto, los investigadores añaden que estos resultados no implican que un paciente deba abandonar su medicación y comenzar con un programa de ejercicio físico. Muchos de los pacientes combinaron el ejercicio físico con la toma de medicamentos.
http://www.bmj.com/content/347/bmj.f5577